Algo personal y Feliz 2011

Comenzar el año con buen pie, eso es lo que todo el mundo quiere y desea pero no siempre ocurre así. Mi inicio de año no ha sido ni mucho menos sorprendente, ha sido normal, pero a mi me ha gustado así. A veces ver que las cosas transcurren con normalidad es mejor que ver como van cambiando, no todo cambio es bueno, incluso los cambios a mejor, a largo plazo pueden ser peor que la simple normalidad. Eso pedía a varias amigas hace varios días, cuando todavía andábamos por el primer año de esta década, y justo varios minutos más tarde de decir yo ésto me demostraron que mi vida para nada es aburrida, llevan toda la razón, ciertamente es divertida, y digo yo: si mi vida normal es divertida, si fuera mucho más que normal, ¿cómo sería? Como ya saben las personas que me conocen de verdad no me gusta demasiado la normalidad pero todos deseamos en algún momento un poco de este sustantivo tan usual en el mundo, valga la redundancia. Realmente hay momentos en los que dudo sobre el polo en el que me sitúo, si en el de "normalidad" o en el de "rareza" aunque, como dije antes, el de anormal me atrae muchísimo más la atención. Como digo yo siempre "para ser como los demás (que sería lo normal) ya están los demás". No quiero formar parte de los demás aunque esto traiga tanto implicaciones positivas como negativas, tengo que hacerles frente a ambas, para algo estudio psicología.

Remitiéndome al principio de este texto, mi "año nuevo" ha transcurrido con normalidad para cualquiera, pero para mi no ha sido así, lo he vivido con la gente con la que quería vivirlo (aunque me hubiera gustado que alguna que otra persona hubiera podido estar más cerca) y eso para mi es lo que importa realmente. No podemos "pedir peras al olmo" y yo sin pedirlas las he recibido.

Quiero entrar en este nuevo año dando gracias por lo que tengo y por las personas que tengo, esas siete personas (hablando de amigos, claro) que me hacen sonreir cada minuto que pasa, que hacen que cada vez que los recuerde se me dibuje una sonrisa interior. Gracias por continuar así y a uno de ellos le digo: no pidas perdón por lo que pueda pasar en el futuro, simplemente evita que pase.

Siempre estaré ahí y sé que vosotros también.

FELIZ AÑO 2011.